El 12 como vector y codificador de Orden en la Consciencia de lo femenino.

El 12 como vector y codificador de Orden en la Consciencia de lo femenino.

Pitágoras sostenía que los números describen la esencia del universo. Todo es número.

Buscar un vinculo con las Inteligencias que transitan en las esferas de Consciencia más elevada, solo puede Ser posible mediante el lenguaje de las representaciones: códigos matemáticos y su manifestación en formas organizadas.

El número es la herramienta más fina y sutil en el Arte de la Magia. El número y su orden fundamentan la Belleza. Es la Belleza el lenguaje natural de la Creación

El Universo se expresa en Números y Vibraciones. Su lenguaje, es el lenguaje de las formas. Los números representan las Fuerzas que operan en los planos espirituales más elevados.

Todo es transmutable a número como saben los aritmólogos y los kabalistas. Es así porque volver al origen es atravesar los códigos numéricos.

Aspirar al íntimo diálogo con las inteligencias que habitan el número.

Es la geometría detrás del número, el orden capaz de despertar lo que nuestro inconsciente ya sabe. Trabajar con números, es remitir nuestra Consciencia Consciente a la Creación misma.

Cualquier acto de transformación fundamentada en números, asocia nuestro proceso al un Fin Trascendente. Y así, puede la Mente humana aspirar al Gozo en la existencia.

El Gozo, como estado superior del Alma, podría ser alcanzado, mediante el Orden y acomodo perfecto de todos los contenidos internos en cada estado de conciencia.

Esto es geometría.

Por lo tanto, la Geometría se convierte en un puente para, mediante el camino de la fractalidad, vincular nuestros vectores a las Formas y Fuerzas dispuestas para la Creación Natural.

El Doce en el proceso de lo Femenino

4 Elementos. Tres mecanismos alquímicos. Doce expresiones de los aspectos internos humanos. Doce casas del Zodiaco…

Doce que en reducción es tres (1+2 =3).

Tres que manifiesta la reconciliación de la dualidad.

La vida…todo lo existente se estructura, como muestra la geometría alquímica, por la conciliación de los opuestos.

El número 12 guarda las fuerzas internas del 1 y el 2.

El 12 trasciende la triada. Eleva la conciliación de los pares de opuestos.

Desde el Uno codificado por el punto, hacia el Dos expresado en la línea que solo existe bajo la expresión vectorial que descansa y manifiesta el plano gracias al tres…de la Vesica al triángulo.

Monada y diada…masculino y femenino, forman las dos estructuras fundamentales del universo.

Es el Triángulo…el tres que al vibrar genera una fuerza de implosión suficientemente poderosa para crear su centro. Su punto de equilibrio y surge así del plano al volumen el cuatro…el tetraedro…el fuego.

Del tres al cuatro… primero de los cinco sólidos platónicos que guarda y trasmuta el temperamento colérico y es representa el elemento fuego.

En el lenguaje numérico el Uno representa el principio masculino, el dos el femenino y juntos son el puente que concilian el cielo la tierra….la luz y la obscuridad…la fuerza eléctrica magnética.

El dos es el principio femenino, oculto, silencioso, secreto, misterioso.

Todo los números nones y las formas estelares, se consideran masculinos.

Todos los números pares y los poliedros que abrazan las formas estelares, guardan una Energía femenina.

Esta figura, representa los códigos de tu proceso Alquímico para alcanzar el Poder Interno. Tu centro Geométrico.

Empoderarse es implotar y llevar al tu centro de gravedad, todas las Fuerzas y Energías que te habitan.

En el proceso de Empoderamiento femenino, usamos el número 12. Al hacerlo, también incorporamos todos sus contenidos y significado profundo:

Uno: el poder de las formas

La Unidad: Lo Divino, origen de todas las cosas. El ser inmanifestado. La causa primera.

Lo activo, el padre, lo masculino, el nombre. Significa el aleph hebreo cuyo equivalente español es la letra A que inicia el abecedario y alpha en griego, además del mes de enero que es el primero del año y el correspondiente al signo zodiacal de Aries, que también es el primero del horóscopo.

Representa lo divino, la primera concepción del número impar. Para los pitagóricos su representación es el punto y para los antiguos hindúes el símbolo de la luna y la tierra.

En alquimia es el andrógino hermético, es decir, la consumación de la pareja alquímica.

Dos

Desdoblamiento del punto, origen de la pareja masculino-femenino.

Dualismo interno de todos los seres. La ilusión de la separación o dualidad solo es posible en el mundo de la manifestación. El 2 es la mujer, simbólicamente hablando, lo que puede ser fecundo, reproducirse, multiplicarse.

Es la causa segunda, la forma, la imagen, el reflejo de la energía del uno, aquello que es impregnado y penetrado por el uno. Representa la receptividad, lo pasivo y el equilibrio de las fuerzas.

Si los pitagóricos sostenían que el 1 podía simbolizarse con el punto, adjudicaban al 2 la línea.

Si el 1 simbolizaba a Dios, el 2 representaba a la materia. El dos genera tensión.

El 2 está compuesto de 1 positivo y 1 negativo.

Tres

La Tríada: La conciliación de la dualidad. Equilibrio.

Los tres niveles del mundo: celeste, terrestre, infernal, y todas las trinidades. Desde el punto de vista geométrico es el primer número existente, puesto que se necesitan por lo menos tres puntos para conformar el triángulo que es la primera figura geométrica.

El Hijo del Hombre. La Manifestación de lo No Manifestado. El Intelecto.

Para los pitagóricos es la causa de todo lo que tiene tres dimensiones y, por lo tanto, ingresa en el terreno de la psicología.

Es la tríada, el mundo, el resultado de la inteligencia (activa) más la materia (pasiva).

Es la causa tercera, el movimiento, la variedad, el contacto, la comunicación y la multiplicidad. Es la expresión de la voluntad.”Timeo: “Es imposible combinar bien el conjunto de dos cosas sin una tercera, se necesita un lazo que las una”.

El poder del Número

Las formas, así como las energías que en ellas o a través de ellas se manifiestan en el hombre en el sentido de que éste puede recibirlas y transmitirlas. Platón, fundador del idealismo metafísico, afirmaba que los auténticos valores y verdadera realidad, no son cosas dadas en la experiencia personal sensible. Son entidades accesibles solo al entendimiento inmutable y universal, al que llamó Ideas.

Fuera de la mente, las ideas existen como modelos o arquetipos.

El arquetipo carece de forma en sí mismo, pero actúa como un “principio organizador” sobre las cosas que vemos o hacemos. Es así el número y el lenguaje geométrico, el mejor aliado para la profunda Evolución de la Consciencia.